La otra guerra by Javier Antón Nárdiz

autor:Javier Antón Nárdiz
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Histórico, Novela
publicado: 2015-10-04T23:00:00+00:00

El nuevo régimen en España, aprovechó los organismos del Estado anterior que habían sobrevivido intactos, otros los reformó y otros los creó nuevos. La Jefatura del Estado se trasladó al Palacio del Pardo, toda su estructura estaba basada en su funcionamiento militar. Muchas veces se asemejaba a un acuartelamiento militar con su Jefe y su Plana Mayor.

Todos los Ministerios estaban subordinados a una Jefatura. Todos los poderes del Estado quedaban supeditados a un solo hombre. Desde los Ministros a los Gobernadores Civiles, todo aquel que ostentara una autoridad, sabía que recibía órdenes directas o simples indicaciones desde el Palacio del Pardo.

Después del decreto de unificación de la Falange y la Comunión Tradicionalista, Franco consiguió desactivar los dos únicos partidos que podían hacerle sombra. Poco a poco se fue formando el Movimiento, un organismo algo más que burocrático que se quedó en consultivo y sirvió para colocar a los mandos de Falange. Pero en los primeros años la estructura del Estado era tan simple como la de una dictadura.

Al día siguiente se trasladaron al Palacio del Pardo en el impresionante vehículo del Marqués, conducido por un chofer. La presencia del Teniente Coronel Vaquero les abrió los controles de la entrada principal. Una visita no programada al Jefe del Estado de cualquier nación sería imposible. Pero en la España de la posguerra, el antedespacho del Generalísimo era terreno de militares, de estrellas en la bocamanga y de fajas de General.

Vaquero habló con la Secretaría y con el Ayudante. El Marqués de la Serena quería invitar a su Excelencia a una cacería de perdices. Franco tendría veinte minutos libres después de recibir a una comisión de empresarios de Bilbao. Mucho antes de la hora prevista salió el Ayudante y les dijo que le acompañaran.

Franco les dio efusivamente la mano al Marqués y al Teniente Coronel Vaquero. Se sentaron los tres alrededor de la mesa del despacho. Vaquero fue inmediatamente al grano.

-Mi General, la complejidad del asunto que nos ocupa es tanta que he tenido que confiar en don Alfonso, sabiendo que goza de su amistad-.

Franco asintió con la cabeza.

Vaquero fue desgranando el plan. El General le escuchaba en silencio y únicamente hacia alguna observación.

-Vaquero. ¿Quiénes estarán presentes?-.

-Vuecencia y el Primer Ministro. Churchill estará acompañado por el Embajador de Inglaterra en Portugal-.

-¿Y yo? ¿Quién me acompañara?-.

-Debería ser nuestro Embajador en Portugal-.

-¿Quién, Nicolás? No sabe inglés-.

Su hermano Nicolás Franco, era el Embajador de España en Portugal desde 1937.

-Alfonso ¿Por qué no viene usted? Habla perfectamente inglés. Tiene muy buenas relaciones con ellos. Además no habría que confiar en nadie más-.

El Marqués le miró y esbozó una ligera sonrisa.

-Mi General, nunca he hecho de intérprete en asuntos de tanta trascendencia-.

-Amigo, todo el asunto que me han propuesto los ingleses es de un riesgo tremendo. Solo por el bien de España he accedido a reunirme con el Primer Ministro y escuchar lo que quiere decirme. ¿Qué fecha me ha dicho?-.

-El 23 de Marzo, mi general-.

Apretó un timbre en la pared y en un segundo entró el Ayudante.

-Quintanilla,

descargar

Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.